Sonetos



MI BANDERA

Sobre el jardín de la esperanza
deja la paz su blanca senda
con la ilusión de que se extienda
donde el amor fraterno alcanza.

Es el mensaje que se lanza
para que el alma lo comprenda
y despojada de la venda
contemple el Sol en lontananza.

Y con la luz de esa alegría
que crece cuando se comparte,
feliz abrace cada día

con duende, chispa, gracia y arte...
¡Es la verdad que Andalucía
luce orgullosa en su estandarte!

Jesús María Bustelo Acevedo





ESPERANZA

No parece que la esperanza
conquistara los corazones
de esos hombres sin ilusiones
y entregados a la añoranza.

Sin embargo, por siempre avanza
con razones y sinrazones,
sin pasiones ni compasiones,
en aquel que a erigirla alcanza.

La esperanza no está en quien huye
de la vida y de la verdad,
mas abunda en quien la construye

con amor y con libertad,
y dichoso por ellas fluye
con su propia creatividad.

Jesús María Bustelo Acevedo





MADRENUESTRA

Madre nuestra que estás en el Cielo,
Madre nuestra que estás en la Tierra,
Madre nuestra que estás en el vuelo
de esa prole que acierta y que yerra.

Madre nuestra que el bien nos desvela,
Madre nuestra que el mal nos entierra,
que en la estrella lejana rïela
y el calor de un abrazo encïerra.

Madre nuestra que das el consuelo
a quien sufre por mor de esa guerra
que ha erigido en su torre de hielo

a la que temeroso de aferra
sin sentir el calor de tu Cielo,
Madre nuestra que estás en la Tierra.

Jesús María Bustelo Acevedo





YGUARDÁ

Estimadas mujeres y mujeras
de la patria y la matria que es España
y es Españo, este año y esta aña
no ponernos más peros ni más peras.

Abrazad el derecho y la derecha
de vivir con amor y con amora
disfrutando del oro y de la hora
como os salga del pecho y de la pecha.

Estimadas doncellas y doncellos,
juntad al corazón la corazona
para que se contagien de ellas ellos

y gocen cada don y cada dona
con las pasiones bellas y los vellos,
siendo igual el varón y la varona.

Jesús María Bustelo Acevedo





POETA DIVINO

Bellos versos, Señor, te felicito:
el mar, el sol, la luna, las estrellas,
la flor, la brisa... Tantas cosas bellas
que hicieron tu poema tan bonito.

Tú que eres ese lírico infinito
que has dejado de ti preciosas huellas
en tus obras geniales, ¿por qué en ellas
le dejaste su sitio a lo maldito?

¿Será porque sin ello, aunque me asombre,
no se puede a tu forma hacer al hombre
y donde hay un acierto hay un error?

¿O será que tu obra no ha acabado
y tu mano en sí misma ha delegado
para que la acabemos con amor?

Jesús María Bustelo Acevedo