POEMA DEL NUEVO AÑO
Para todos los buenos del Mundo
quiera Dios que esté lleno de paz,
alegría, amistad y cariño
este año que va a comenzar.
¡Para toda la gente de bien,
pero para los malos... también!
Para toda la gente sencilla
que no cesa un instante de dar,
ojalá que les venga repleto
este año de felicidad.
¡A la gente sencilla y fetén,
mas a los retorcidos... también!
Para aquellos que siempre sonríen
aunque todo les vaya muy mal,
ojalá les devuelva este año
su infinita generosidad.
¡Que este año les traiga un Edén,
y a los hombres sombríos... también!
Para aquel que te ofrece su ayuda,
para todo el que sabe escuchar,
venga el año que empieza cargado
de palabras de amor y amistad.
¡Al que escucha y jamás mira a quien,
mas a los charlatanes... también!
Para aquel que se siente contento
desviviéndose por los demás,
quiera Dios que este año lo trate
con la misma liberalidad.
¡Para todo el que tenga ese gen;
para el que no lo tenga... también!
Para aquellos, creyentes o ateos,
que combaten la desigualdad,
que defienden a los indefensos
y jamás dejarán de luchar:
¡Que este año les dé el cien por cien,
pero a los egoístas... también!
Para todo el que cree en el hombre
como cree en la Divinidad,
y enfrentado a cualquier imposible
de volverlo posible es capaz:
¡Feliz Año al que suba a este tren,
y para el que no suba... también!
Para aquellos que luchan fervientes
contagiándonos a los demás,
que este año les dé todo aquello
con lo cual se consiga triunfar.
¡Para aquel que no humille su sien,
y para el derrotado... también!
Para todo el que ame o no ame,
el que escuche o no sepa escuchar,
que este año les llegue repleto
de esperanza y de felicidad.
¡Feliz Año a las gentes de bien,
y también a los otros! ¡Amén!
Jesús María Bustelo Acevedo
Para todos los buenos del Mundo
quiera Dios que esté lleno de paz,
alegría, amistad y cariño
este año que va a comenzar.
¡Para toda la gente de bien,
pero para los malos... también!
Para toda la gente sencilla
que no cesa un instante de dar,
ojalá que les venga repleto
este año de felicidad.
¡A la gente sencilla y fetén,
mas a los retorcidos... también!
Para aquellos que siempre sonríen
aunque todo les vaya muy mal,
ojalá les devuelva este año
su infinita generosidad.
¡Que este año les traiga un Edén,
y a los hombres sombríos... también!
Para aquel que te ofrece su ayuda,
para todo el que sabe escuchar,
venga el año que empieza cargado
de palabras de amor y amistad.
¡Al que escucha y jamás mira a quien,
mas a los charlatanes... también!
Para aquel que se siente contento
desviviéndose por los demás,
quiera Dios que este año lo trate
con la misma liberalidad.
¡Para todo el que tenga ese gen;
para el que no lo tenga... también!
Para aquellos, creyentes o ateos,
que combaten la desigualdad,
que defienden a los indefensos
y jamás dejarán de luchar:
¡Que este año les dé el cien por cien,
pero a los egoístas... también!
Para todo el que cree en el hombre
como cree en la Divinidad,
y enfrentado a cualquier imposible
de volverlo posible es capaz:
¡Feliz Año al que suba a este tren,
y para el que no suba... también!
Para aquellos que luchan fervientes
contagiándonos a los demás,
que este año les dé todo aquello
con lo cual se consiga triunfar.
¡Para aquel que no humille su sien,
y para el derrotado... también!
Para todo el que ame o no ame,
el que escuche o no sepa escuchar,
que este año les llegue repleto
de esperanza y de felicidad.
¡Feliz Año a las gentes de bien,
y también a los otros! ¡Amén!
Jesús María Bustelo Acevedo
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