Narciso Alonso Cortés



SONETO

Como florece al borde del camino
la zarza que motea la llanura
y ofrece al caminante la hermosura,
oreando el ambiente campesino,

así la fe que guía al peregrino
en el abismo de la noche oscura
le sirve de acicate y de ventura
para llegar al fin a su destino.

Llegará con la ropa destrozada,
con la carne maltrecha y lacerada,
apoyado tan sólo en su bordón.

Pero la fe que le sirvió de guía,
en tanto que su cuerpo se moría,
sostuvo florecido el corazón.

Narciso Alonso Cortés

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