130-Shimazaki Tōson



CANTO DE VIAJE AL RÍO CHIKUMA

Cerca de la antigua casona, en Komoro,
las nubes son blancas, el viajero melancólico.
Al pie de la colina ataviada de plata
la fundida nieve se ensombrece bajo el sol...
La paz expande su dulzura
aunque ningún perfume invade el paisaje.
La bruma oculta aún la primavera.
El trigo se insinúa todavía vestido de verde.
Grupos de viajeros se suceden,
apresurados, sobre la ruta pastoril.
¡Oh!¡Cuan plañidera se oye la flauta de Sakú!
Retenido en la posada junto a la orilla
lamida por las olas del Chikuma,
bebo sake, intensamente conmovido,
y reposo un instante.
Ayer todo era de esa manera
y hoy continuará como entonces.
¿Por qué inquietarnos en esta existencia?
¿Qué cosas nos demandará el mañana?
Muchas veces descendí hacia el valle
donde se marchitan los sueños de gloria y decadencia.
Vi las aguas calmas, hesitantes,
formando remolinos en la arena.
¡Ah! ¡Cuánto podría contar la vetusta casa!
¿Y cuánto nos responderían las olas del río?
Continúan apacibles, soñando con los días antiguos.
Un siglo: ¿Y no es lo mismo que antaño?
Junto a la ribera del Chikuma se agitan los sauces.

Shimazaki Tōson

No hay comentarios:

Publicar un comentario