139-Li Ching Chao



LA PRIMAVERA

La primavera se alza de mi corazón
y florece en mis mejillas. Me siento mareada.
Como si hubiera bebido.
Intento escribir un poema en el que mis lágrimas
corran junto con las tuyas.
Mi colorete está viejo.
Me pesan demasiado las horquillas.
Me echo sobre mis cojines dorados,
envuelta en mi solitario edredón doble,
y aplasto los fénix de mi cabeza.
Sola y sumida en amarga soledad,
sin siquiera un buen sueño,
paso la noche recortando la mecha de la lámpara.

Li Ching Chao


AL CAER LA TARDE

Al caer la tarde, lluvia y viento
se llevan todo el calor de la jornada.
Dejo de tocar el huang y el sheng
para maquillarme ante el espejo.

Mis prendas son finas,
mi carne lisa y perfumada.
Sonrío y digo al amado:
-Van a sernos frescos y cómodos
la cortina, el colchón y la almohada.

Li Ching Chao

No hay comentarios:

Publicar un comentario