VIVIR HUMANO
El hombre como el año en su carrera
tiene cuatro estaciones, sin desvío:
comienza con la hermosa primavera
y acaba con las nieves del estío.
El año al expirar emblanquecido
por el invierno, su estación postrera,
ve reemplazando otro año revestido
con los encantos de la edad primera.
Y así igualmente la vejez sombría
que a su fin temblorosa se adelanta
ve al bajar a la tumba estrecha y fría
que en su puesto otra vida se levanta.
Y así en la vida, que es tan solo engaño
tanto más fútil cuanto más querida,
si un año es todo lo que fue una vida,
una vida es tan solo lo que un año.
Benjamín Guzmán
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