51-Joaquín Arcadio Pagaza



LA ORACIÓN DE LA TARDE

Tiende la tarde el silencioso manto
de albos vapores y húmedas neblinas
y los valles y lagos y colinas
mudos deponen su divino encanto.

Las estrellas en solio de amaranto
al horizonte yérguense vecinas
salpicando de gotas cristalinas
las negras hojas del dormido acanto.

De un árbol a otro en verberar se afana
nocturna el ave con pesado vuelo
las auras leves y la sombra vana;

y presa el alma de pavor y duelo,
al místico rumor de la campana
se encoge, y treme, y se remonta al cielo.

Joaquín Arcadio Pagaza

1 comentario:

  1. Es en realidad una verdadera oración al final del día. Invita a la reflexión y a deponer también la voluntad, a descansar para reiniciar junto con el nuevo amanecer

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