727-Solón Argüello



Y PROSIGUIÓ SU SIGNO

Pasó lleno de polvo
su traje asaz roído,
con sus viejas sandalias que conocen
cien valles, cien desiertos, mil caminos.

Pasó, con su melena
que desgreñaba el austro,
con su triste mirada pensativa,
que escruta, siempre fija en el arcano.

Pasó, como una sombra,
callado, obscuro, solo,
con sus laxos camellos de tristeza
doloridos. Pasó lleno de polvo...

Miró hacia atrás en busca
del ya lejano predio
y aun oyó reproches que venían
traídos por la parva de los vientos.

Y se bebió sus lágrimas
y prosiguió, en su signo,
con sus viejas sandalias que conocen
cien valles, cien desiertos, mil caminos.

Solón Argüello

No hay comentarios:

Publicar un comentario