EL LADRÓN
Mientras la virgen rústica dormía
cercano el lecho a la ventana abierta,
y su hermosura, a la penumbra incierta,
un cisne en su remanso parecía;
cercano el lecho a la ventana abierta,
y su hermosura, a la penumbra incierta,
un cisne en su remanso parecía;
yo, que la contemplaba y que sentía
toda la sangre de mi ser despierta,
estuve a punto de gritar: "¡Alerta!",
cuando pasó el ladrón la celosía.
toda la sangre de mi ser despierta,
estuve a punto de gritar: "¡Alerta!",
cuando pasó el ladrón la celosía.
Yo le vi penetrar por la ventana;
vile llegarse, de cautelas lleno,
al lecho de la virgen aldeana...
vile llegarse, de cautelas lleno,
al lecho de la virgen aldeana...
¡Era un rayo de luna que, sereno,
besó su casta desnudez pagana,
tembló de amor y se durmió en su seno!
José de Jesús Esteves
besó su casta desnudez pagana,
tembló de amor y se durmió en su seno!
José de Jesús Esteves
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