SONETO
Es tan bella y sin par la Virgen mía,
que el Cielo es bello por formar su ambiente
bellos los astros, por orlar su frente
con mil limbos de lúcida alegría.
Bella la esplendidez del claro día,
por ser ella su aurora sonrïente.
Sublime el mar estático y cadente,
por ser de su grandeza alegoría.
Es hechicera la fragante rosa
por tener de su tez el colorido.
Y es, en fin, tan divina, tan hermosa,
que en mi loco pensar siempre he creído
que el hombre Dios aún más hermoso ha sido
por nacer de una madre tan preciosa.
Pedro Muñoz Seca
ASUNCIÓN
No quiero engañar a usté,
es tan chiquita Asunción
que cuando estamos de pie
me llega hasta el corazón.
Y a mí me gusta la mar
el defecto que usted alega,
pues nadie podrá dudar
que es una mujer que llega
a donde debe llegar.
Pedro Muñoz Seca
ASUNCIÓN
No quiero engañar a usté,
es tan chiquita Asunción
que cuando estamos de pie
me llega hasta el corazón.
Y a mí me gusta la mar
el defecto que usted alega,
pues nadie podrá dudar
que es una mujer que llega
a donde debe llegar.
Pedro Muñoz Seca
No hay comentarios:
Publicar un comentario