776-Bartolomé Cairasco de Figueroa



LA ORACIÓN

Es la oración solícito tercero,
que concierta los pleitos más insanos;
es carta de favor, fiel mensajero,
refugio, sombra, albergue de cristianos,
dádiva que reprime al Juez severo,
cuerda que liga las divinas manos,
música de admirable punto y letra,
que al mismo Dios el corazón penetra.

Es un rayo que va del suelo al cielo,
neblí que en lo más alto hace presa,
calor que de las almas quita el hielo,
manjar sabroso de la empírea mesa;
de los desconsolados es consuelo,
río caudal que rompe la represa
que en la misericordia hizo el pecado,
y, en fin, es un retórico abogado.

Bartolomé Cairasco de Figueroa

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