ESOPO Y EL BORRICO
"Por quien soy, te suplico,
si en algún cuentecito me introduces,
que pongas, como debes, en mi labio,
cordura, discreción, lenguaje sabio".
Esopo respondió: "Yo bien podría
fingirte bestia de talento y luces;
pero al ver semejante desatino,
todo el mundo, a una voz, nos llamaría
el filósofo a ti y a mí el pollino"
Es alabar a un necio
locura digna de común desprecio.
Juan Eugenio Hartzenbusch
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